Me cansé de pensar

Un día del año pasado estaba sentado en mi escritorio, en mi cuarto, pensado de las cosas que definen a una persona, y se puede resumir en que una persona es lo que piensa y lo que hace.

De tantas cosas que pasan por mi cabeza de pseudo intelectual, me definí como alguien que pensaba mucho y hacia poco de lo que pensaba, que queria tanto que no tenia nada. Decidí hacer un intento por cambiar un poco esto, y lo primero era ponerlo en papel.

Aproveche que se estaba acabando el año y me puse metas pequeñas, insignificantes en ese momento y con tiempos establecidos.

Empecé a trabajar en ellas y por el momento he cumplido unas y dejado otras, encontrado nuevas y desechado algunas. Pero lo importante es que ya lo inicié.
Una de ellas es que quería ser más irreverente con la vida, (aun mas de lo que soy), tomarme todo mas a la ligera y no preocuparme más de la cuenta por cosas que según mi criterio no valen la pena.

En ese ejercicio mental me di cuenta de lo aburridísimo, sucio y patético que puede llegar a ser la economía, la religión y la política. De lo divertido que podía ser jugar luchitas con mis hermanos, o hablar con mi hermana de los niños que le gustan, de jugar con un yoyo por horas sin aburrirme o de no leer ni un periódico en una semana.

Esto no quiere decir que no me apasione la economía, la religión o la política, solo que creo que es poco importante en la vida y que hay muchísimas cosas más interesantes que podemos hacer.

Hace poco leí de un señor que tenia 14 títulos universitarios y era el que mas tenia, era de todo el pobre viejo loco, pero me imagine la capacidad de un ser humano de aprender tantas cosas, me cuestione la idea de aprender muchísimas cosas mas, tocar un instrumento, hacer algún deporte, viajar mas, aprender otro idioma, conocer mas gente diferente, hacer cosas extraordinarias y no solo lo que tenia pensado hacer al iniciar con mis metas.

Tengo 23 años y me cansé de pensar como un viejo.