Nuevo año y lo de siempre… metas, sueños, objetivos, dejar vicios, bajar un par de libras, trabajar más y estudiar mejor. Etc. Etc.
La magia de esas metas y sueños radica en el control que tengamos sobre ellas, en la astucia que tengamos para autoengañarnos y creer que podemos cumplirlos.
Leí en un diario local la entrevista a un escritor en donde el exponía que era “irreverente por ética”, me causo gracia y leí el articulo completo; lo que más llamó mi atención fue que el tipo dijo que no respetaba a las personas a las que no llegaba a conocer profundamente y que no llegaba a ver algo “especial en su intelecto”. Es decir que respetaba únicamente a sus amigos y todos los demás le valían madre. Me referí a esta entrevista porque mi meta principal para este año la adopte de esa entrevista. No respetar a la gente en la que no veo algo especial en su intelecto!!!
Puede ser que se tache esto con algún grado de prepotencia o como una ingenuidad escondida pero si así es, no te respeto.
