12.12.09

Contrastes

Fue un día anormal del tipo más normal que conozco, yo.

 

No se como empezó, supongo que con la idea de siempre, la idea de un viernes cualquiera para un joven que no tiene nada que hacer.

 

Saliendo de la oficina después de un día normal, en donde me aburrí de almorzar con la misma gente y mejor me levante a fumar un cigarrillo, partí a dejar las cervezas que mi mejor amigo beberá con su facultad hoy más tarde.

 

Pero lo interesante no es eso, si no lo que paso después. 

 

Fui a la plaza más nueva de la ciudad, en donde están las mejores tiendas internacionales los mejores restaurantes y todo eso, supongo más caro que cualquier lugar de este país. Cenamos y bebimos con estas chicas y platicamos de revistas, de "negocios" ja-ja-ja de novios y novias, de sufrimientos y del optimismo, de como la mara no quiere trabajar y de cómo se quejaban con la diaco porque lo meseros eran una mierda. En fin, me sentí a gusto y conocí gente interesante, de esas que podes hablar de lo que sea.

 

Luego de eso, ya medio a pinga, después de un tarro de chela y 2 copas de vino que me tome en mi apto. me fui al centro de la ciudad, a juntarme con mis brodrers, tenia meses de no ir al centro histórico, menos de noche. No recordaba lo lindo que es, había un poco de tráfico a pesar de ser las 11 y media de la noche. Al llegar al palacio las calles estaban atascada, y un muchacho me ofreció parqueo y yo le pregunte que porque había tanto tráfico, el me respondió que habría un concierto en la plaza en dos días y que estaban preparando el escenario y todo ese relajo, por eso están cerrados los carriles y era un caos. En fin, pase y le me despedí desde mi ventana del muchacho que agitaba un pañuelo rojo para llamar clientela.

 

Al llegar al punto de reunión con mis amigos, me di cuenta que era todo lo contrario a donde había estado... las famosas cien puertas!!  uffff  a cualquier chapin que no haya ido se lo recomiendo, el punto es el contraste de las dos visitas. Al principio a la plaza más funcy de la ciudad y luego al callejón más rebelde, más mariguano, más izquierdista, mas pelo largo, más chabancano, más flojo y con más libertad de hacer lo que querrás enfrente de todos que he visitado en meses.

 

Vi desde expresos vagos, hasta los típicos viejos miraguanos y bolos que solo hablan de la suciedad del sistema y de la puta que puede llegar a ser la democracia. Felices de beber alcohol y llenarse los pulmones de monte conocí a este tipo, me conto su vida en un chispazo de nostalgia y cerveza. Me dijo que vivía con sus abuelos y que la vida apestaba si no estabas pedo o consumías químicos, que putas?? Me pregunte. Al final me gano la tolerancia y me siguió contando su rollo. Estaba interesadísimo en saber de mi vida, y yo no tanto en contársela a un desconocido, al final me sentí bien al hablar con este tipo y me recuerdo que se llama Vinicio y que era electricista, que se sentía mal de llegar a verga a su casa y de no sabía cómo putas se regresaría esta noche. Todavía me pregunto cómo putas se fue??

 

Como nos podemos mover por mundos diferentes, por calles diferentes, por ideologías y mentes diferentes sin darnos cuenta de que llevamos en los hombros de la cabeza unos prejuicios enormes.

 

Me puse a pensar que igual miraba a ese par de piernas y labios infieles en las cien puertas como en la otra plaza, igual miraba a los gordos rechonchos bebiendo como animales en un lugar como en el otro, fumando en un logar como en el otro, cantando y hablando de sus pedos cada quien en su lugar, pensando mal uno del otro.... y muchísimos de nosotros en medio, disfrutando de cada momento vivido.

 

Me tome el ultimo vaso de cerveza y regrese, miro la hora y son las 2:22. Antes de entrar miro el McDonald que está enfrente y un tipo barriendo el piso y colocando las sillas para atender dentro de 4 horas.